Con la explosión demográfica que se ha presentado en la última década, las ciudades cada vez se ven más afectadas por la contaminación, los cambios climáticos y las inundaciones lo cual ha dejado a miles de personas en México y en el mundo en serios problemas.
Recientemente ha tomado fuerza la tendencia de construir espacios verdes para contrarrestar los efectos de la contaminación. Una de las iniciativas que pertenecen a esta tendencia son los techos verdes. Como su nombre lo dice, los techos verdes son espacios naturales en las azoteas de edificios y residencias.
El éxito de estos techos depende de las telas no tejidas, pues los no tejidos son utilizados para la instalación de estos espacios que se pueden convertir en el segundo pulmón de las grandes ciudades.
Los no tejidos fungen como capas para separar los suelos, dar estabilidad y también para evitar filtraciones. Esto es posible gracias a sus propiedades de resistencia, durabilidad, impermeabilidad y bajo costo.
La instalación y cuidado son un tanto complejas pero expertos en el sector pueden crear estos espacios en casi cualquier edificio y son altamente recomendables ya que benefician al usuario de varias formas.
Los techos verdes:
- Mejoran la calidad del aire
- Filtran los gases nocivos para la salud
- Reducen la temperatura
- Aíslan el sonido
- Incrementan la productividad personal, la salud física y la emocional pues reduce el estrés.
- Reducen las inundaciones
- Reducen el costo de energía eléctrica por aires acondicionados
Existen algunas empresas mexicanas dedicadas a la implementación de espacios verdes como lo es Roof Gardens y Green Roof Systems y actualmente en México ya hay varios edificios que cuentan con estos sistemas, inclusive complejos residenciales como el “Habitat Ecológico El Acantilado” en Jalisco.
Esta iniciativa en pro del ambiente puede mejorar significativamente la calidad de vida de la sociedad actual, así que probablemente en un futuro cercano sean más los edificios y viviendas que cuentan con techos verdes.