Un material que se utiliza ampliamente en la agricultura y la horticultura debido a sus múltiples propiedades y beneficios.
En los invernaderos, por ejemplo, la tela no tejida se ha convertido en una solución práctica y eficiente para controlar la temperatura, la humedad y la calidad del aire.
La tela no tejida es una alternativa menos costosa y mucho más ligera que los materiales tradicionales, como el vidrio y el policarbonato, que se utilizan en la construcción de invernaderos.
Además, su permeabilidad al aire y al agua permite una mayor ventilación y drenaje, lo que ayuda a prevenir el desarrollo de hongos y otras enfermedades en las plantas.
Otro de los beneficios de la tela no tejida en los invernaderos es que ayuda a mantener la temperatura del ambiente constante y a reducir la pérdida de energía.
DENUEDO
En los meses de verano, por otro lado, frena el ingreso de la luz solar directa, lo que ayuda a reducir la temperatura interior.
Durante los meses de invierno, la tela no tejida ayuda a retener el calor y a mantener una temperatura adecuada para el crecimiento de las plantas.
Por otro lado, la tela no tejida en los invernaderos también tiene un papel importante en la protección de las plantas de las heladas y las tormentas.